Redacción
A pesar de las importantes mejoras con las que llegaba Aston Martin a Austin, el resultado de la primera jornada en el GP de Estados Unidos ha sido un desastre total para los británicos, que vieron como sus dos pilotos Fernando Alonso y Lance Stroll caían eliminados en la primera ronda de clasificación.
En buena medida, el resultado del tándem de Aston Martin pudo deberse a los problemas en el sistema de refrigeración de los frenos delanteros que afectaron a los coches de Alonso y Stroll en la única sesión de entrenamientos libres, donde no pudieron rodar apenas.
Alonso, que saldrá 17º el domingo en parrilla, dijo que ese puesto era «el máximo» que podía alcanzar dadas las circunstancias. «La vuelta no fue la ideal y en el giro de preparación tuve algo de tráfico, fue una mala gestión. Creo que crucé la línea de meta con un segundo de margen, con lo que estaba muy cerca de los coches de delante, esto no ayudó», explicó tras la sesión, resignado.
«En la vuelta, todo estaba bien, quizá no había ritmo para alcanzar la Q2 y veremos si mañana podemos hacer una buena carrera al sprint, porque el domingo está comprometido», añadió el asturiano.
«Podríamos reiniciar todo el día y comenzar desde por la mañana, en la sesión de práctica, Lance no hizo casi vueltas, y no pudimos hacer giros de clasificación con el nuevo paquete de actualizaciones en términos de optimizarlo. Creo que fuimos un poco ciegos a la clasificación y se ha visto en el resultado», analizó.
«El resto del gran premio será doloroso. No hay nada que hacer ahora con el parc fermé, así que se tratará de un test para el año que viene, para 2024. A ver lo que podemos conseguir en el resto de las sesiones», zanjó Alonso.