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El North American XB-70 Valkyrie fue uno de los aviones supersónicos más avanzados de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Tenía una velocidad máxima operativa de 3.309 km/h (Mach 3.1), un sistema de postcombustión y el objetivo de ser uno de los bombarderos más rápidos del ejército. El XB-70 no acabó bien, pero demostró ser una máquina adelantada a su tiempo.
No nació para batir récords en capacidad de carga, ser el que más tiempo se mantenía en vuelo. Nació para ser una máquina de guerra infalible, aunque se quedó a medio camino.
Una máquina avanzada a su época… que nació muerta

USAF
La curiosa historia del XB-70 Valkyrie se remonta a los años 50, en los que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos requería de aviones bombarderos que volaran lo más rápido y alto posible, para defenderse de posibles ataques soviéticos. En el año 1955, se emitió un requerimiento a nivel nacional en que se solicitaba el estudio de un avión capaz de soportar la carga de un Boeing B-52 a una velocidad de Mach 2 (al menos 2.450,09 km/h).
Tres años después, en 1958, North American Aviation proponía su B-70, con Valkyrie de apellido y la X de ‘experimental’ al inicio de su nombre. El bombardero nació muerto. Los altos costes del programa, la prioridad a la construcción de nuevos sistemas y su vulnerabilidad a los recién aparecidos misiles guiados tierra-aire hacían inviable el proyecto.

NMUSAF/Ken LaRock
Pese a ello, se ordenó la producción de dos modelos (V1 y V2) para pruebas por parte de la NASA. El primero de ellos, el XB-70A (V1), fue el único de los dos capaz de alcanzar una velocidad de Mach 3, aunque acabó limitándose a Mach 2,5 para asegurarse de que su estructura quedase preservada. El segundo, el XB-70A (V2) cayó en vuelo, tras chocar en el aire con un avión escolta en 1966.

NMUSAF/Ken LaRock.
Este avión estaba adelantado a su época. Mucho más grande que cualquier avión supersónico, y con un diseño completamente distinto. Estaba diseñado para volar sobre la propia turbulencia que generaba y estaba impulsado por seis turborreactores General Electric YJ93-GE-3, con un sistema de postquemadores ubicados en línea. Los extremos de las alas tenían un mecanismo hidráulico que les permitía doblarse hacia abajo, haciendo al avión más estable a velocidades supersónicas.
El primer XB-70A siguió volando hasta 1969, año en el que llegó al Museo Nacional de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, donde aún se conserva esta espectacular máquina.
Fotos | National Museum of the United States Air Force
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La noticia
El XB-70 Valkyrie, el monstruoso bombardero supersónico de Estados Unidos ya olvidado por todos
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Ricardo Aguilar
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