Redacción
Papel muy digno del Manresa en la Copa del Rey, donde llevó al Real Oviedo a una prórroga donde un cabezazo de Masca decidió (1-2) en un Congost de récord, con 3.177 espectadores.
Se presagiaba una entrada de día grande y el público no falló a su equipo, que luchó de tú a tú durante 120 minutos contra un equipo de Segunda División, dos categorías superior. Y eso que el conjunto asturiano se adelantó muy pronto con un gol de cabeza de Masca a la salida de un córner.
No se amilanó el equipo del Bages, que en el ecuador de la primera parte encontró el premio a través de Enric Baquero. Se plantó en la frontal y su disparo a media altura terminó en el fondo de la portería.
El tanto permitió al Manresa sacarse de encima la presión y el dominio al que los carbayones estaban sometiendo, algo que recuperarían tras el paso por vestuarios pese a que Marc y Omar tuvieron ocasiones para revertir la situación. Había llegadas con cierto peligro en ambas porterías aunque ninguno pudo convertirlas.
Así, la prórroga ya fue inevitable. Tras poder mantener a raya al Oviedo en la primera parte de la misma, Masca volvió a aparecer en el minuto 112 para volver a adelantar a los de Luis Carrión y sentenciar esta vez el pase a la siguiente ronda.