La embajadora de Chile ante el Reino Unido renunció a su cargo tras recibir fuertes críticas del oficialismo y la oposición por tratar de recaudar cinco millones de dólares para reconstruir una comuna rural sin autorización del gobierno, en un nuevo capítulo de polémica contra el gobierno de Gabriel Boric por el manejo de recursos públicos.
En un breve comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile indicó que Susana Herrera presentó su “renuncia voluntaria”.
La salida de la embajadora se produce luego de que el domingo un periódico informara de que la funcionaria solicitó al gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, que la ayudara a recaudar cinco millones de dólares para financiar un proyecto de reconstrucción de Santa Juana, una localidad rural arrasada por incendios a comienzos de año. Herrera no informó de su proyecto a la Cancillería.
El inconsulto proyecto de Herrera se conoció en medio de una fuerte crisis política que afecta al presidente Gabriel Boric, desatada por la denuncia de presuntas transferencias irregulares de 500.000 dólares desde organismos estatales hacia la fundación Democracia Viva para que realizara trabajos para los cuales carecía de experiencia.
El canciller Alberto van Klaveren dijo que Herrera “lamentablemente se excedió en las competencias que corresponden normalmente a los embajadores”. Agregó que conocían de la situación antes de la nota de prensa y que a la embajadora se instruyó “detener cualquier gestión”.
Los diplomáticos no pueden realizar gestiones relacionadas con financiamientos, ya sean públicos o privados, sin avisar aprobación de la Cancillería.
Antes, la controversia por la fundación Democracia Viva le costó el cargo al Ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, un antiguo y muy cercano compañero del presidente. Presentó su renuncia el pasado 11 de agosto ante la presión de la oposición y el bloqueo de proyectos legislativos medulares para el gobierno.
El caso se conoció a mediados de junio y se transformó en un escándalo cuando se supo que la fundación era controlada por militares del izquierdista partido Revolución Democrática, fundado por Jackson.
La situación fue investigada por el Ministerio Público, que descubrió que situaciones similares habían ocurrido en al menos 11 de las 16 regiones chilenas.
La cancillería dijo en su comunicado que la embajada chilena en Londres seguirá al mando del Encargado de Negocios hasta que se reemplace a Herrera, cuya designación en junio del año pasado despertó críticas porque carecía de experiencia diplomática.
(Con información de AP)
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